¿De dónde vienen? ¿Especial o diversa?

educacionDesde el punto de vista etimológico, especial, palabra registrada en la lengua española alrededor del 1220-1250, se deriva de especie, del latín species, “tipo, especie” y propiamente “aspecto, apariencia”, porque, a su vez, species viene de specere, palabra que en el latín arcaico significaba “mirar”. Hoy, su primera acepción en el DRAE reza: “singular o particular, que se diferencia de lo común o general”.
Entre sus sinónimos se hallan extraordinario, excepcional, asombroso, bello, bueno, impresionante, extraño, grande, original, raro, diferente, diferenciado, personal, particular, propio, singular, único, exclusivo, aislado, concreto, determinado, distinto, de encargo, específico, individual, a la medida, peculiar, señalado, separado, sui generis. El término especial procede del latín especialis, al igual que especializar, especialista y especialidad, y también se relaciona con especioso, de speciosus, “hermoso, con una bella apariencia”.
Sin embargo, defecto, “carencia de alguna cualidad propia de algo, imperfección en algo o en alguien”, está tomado de defectus, -ûs, procede de deficere, “faltar” y este de facere, “hacer”. A esta familia de palabras también pertenecen déficit, deficiente y deficiencia, y, por supuesto, defectología, nombre que se aplicaba a la ciencia encargada de brindar atención a quienes tienen defectos físicos o mentales, hoy término en desuso, del mismo modo que la propia concepción.
De modo que, como fácilmente se aprecia, especial y defecto no tienen entre sí un vínculo natural. El hecho de que se haya denominado especial a la educación que se brinda a los discapacitados puede muy bien interpretarse como lo extraordinario, excepcional, asombroso, bello, bueno, impresionante… de la atención que se les ha de brindar. Por eso, como bien dijera el pedagogo cubano Ramón López Machín: “(La educación especial) más que un tipo de enseñanza, implica toda una política educativa”. El especialista también definió esta educación como “una forma de enseñar enriquecida —empleo de todos los recursos necesarios, los apoyos, la creatividad que cada caso requiera— y enriquecedora —conduce, transforma, desarrolla el ritmo peculiar de cada alumno, pero de manera permanente optimiza sus posibilidades”.*
Mucho se asocia la concepción actual de educación especial a la interpretación que modernamente se da a los conceptos de diversidad, del latín diversĭtas, -ātis, “variedad, desemejanza, diferencia”, “abundancia, gran cantidad de varias cosas distintas”, y respeto a la diversidad, en consonancia con las capacidades reales de cada ser.

Nota
Ramón López Machín: “Un concepto a debate: educación especial”. En: revista Educación, no.121, mayo-agosto, 2007, p. 31.